La creatividad siempre necesita de la presión y de la tranquilidad. Pero
la presión en exceso puede bloquearnos.
Todos en algún momento de nuestra vida experimentamos la sensación de tener la mente en blanco. Ahora bien…Recordemos por un instante aquel momento y pensemos exactamente:
¿Qué hicimos frente a esa situación? ¿Nos sentimos frustrados? ¿A pesar de ello lo intentamos otra vez? ¿O desistimos de la idea?
Todos en algún momento de nuestra vida experimentamos la sensación de tener la mente en blanco. Ahora bien…Recordemos por un instante aquel momento y pensemos exactamente:
¿Qué hicimos frente a esa situación? ¿Nos sentimos frustrados? ¿A pesar de ello lo intentamos otra vez? ¿O desistimos de la idea?
Muchas de las personas se sienten frustradas, en algunos casos, esa misma frustración los lleva a perder el entusiasmo
y a dejar de lado sus ideas por temor a creer que no podrán ser llevadas a la
acción.
Todos somos creativos, no es una
cualidad atribuida, en nosotros está lograr
dar rienda suelta a nuestra imaginación a pesar de todos los bloqueos internos.
Debemos saber que siempre, después de
una crisis llega el momento creativo.
No hay que bajar los brazos, hay
que darse tiempo. Los procesos en las personas siempre son diferentes. Está en
nosotros buscar los medios para accionar y desplegar nuestra creatividad.